
Los entierros registrados en el sitio de La Blanca durante estos años de excavaciones han aportado, entre otras, una inestimable información acerca de los acontecimientos que acaecieron en el sitio en el ocaso del período Clásico.
Tanto en su exhumación como en los posteriores análisis y estudios realizados se aplicaron novedosas técnicas dirigidas a la reconstrucción de todos los procesos relacionados con dichos contextos funerarios. Gracias a una serie de fotointerpretaciones tafonómicas y microexcavaciones, se lograron reconstruir las formas y secuencias mortuorias de los difuntos, así como la forma en que fueron depositados en los recintos palaciegos ya abandonados.
Todo ello ha aportado una información de gran relevancia acerca de uno de los momentos más cruciales de la historia maya, como es la crisis generalizada de finales del Clásico Terminal.