Chilonché es una antigua entidad política maya, situada a 17 km en dirección suroeste de La Blanca. Es un lugar de considerable tamaño, con estructuras altas y extensas plazas, y cuya acrópolis principal esconde en su interior magníficas edificaciones que fueron documentadas por el Proyecto La Blanca entre los años 2009 y 2013. La exploración y registro de los numerosos túneles hallados permitió comprobar cómo el corazón de la Acrópolis estaba formado por diversas edificaciones de las que únicamente se conservan sus basamentos. A una de las construcciones más antiguas, fechada en el período Preclásico Tardío, corresponde el conocido como mascarón, una monumental escultura arquitectónica que representa a una criatura fantástica. Los abundantes materiales hallados en los rellenos del basamento de la Acrópolis petenecientes al período Clásico Temprano son testimonio de una continuidad de ocupación del sitio en ese período. Más adelante, en el Clásico Tardío, se levantaron complejos palaciegos en su cima, entre ellos los palacios 3E1 Sur y 3E1. En una de las estancias de este último, en el Cuarto 6, es donde se produjo el hallazgo de las magníficas pinturas murales recorridas por una banda jeroglífica. Con una tipología idéntica a la del Palacio de Oriente de La Blanca, la ocupación de este edificio continuó hasta finales del Clásico Terminal, momento en el que debido a la profunda crisis que se desató en toda la región, fue abandonado. Sin embargo, hay que destacar que se documentaron numerosos materiales y grafitos que apuntan a que, tras un lapso de tiempo considerable en el que el edificio estuvo en desuso, algunas de sus estancias fueron adaptadas a un nuevo uso en el periodo Postclásico.