En las excavaciones en La Blanca y Chilonché aparecieron numerosas piezas cerámicas que obedecen a diferentes tipológicas y que cumplieron funciones diversas.
Así, a esta categoría pertenece la colección de cerca de un millar de figurillas cerámicas halladas en La Blanca, de las cuales un importante porcentaje de las mismas se adscribe a contextos arqueológicos de especial relevancia e interés, al encontrarse éstos asociados al abandono de la urbe durante la crisis del final del Clásico Terminal. El objetivo principal de su estudio ha sido reconstruir la trayectoria de estas figurillas, desde su elaboración hasta su uso, pasando por el proceso de manufactura, indagando acerca de sus artífices, determinar si éstos eran o no especialistas, así como sus usuarios y los fines con los que fueron empleadas estas piezas, además de analizar las conexiones de La Blanca con otros sitios de la región, recurriendo a las figurillas como fuente de información.
Otras piezas cerámicas de gran interés son las ollas que fueron colocadas boca abajo en las esquinas de los cuartos, tanto en La Blanca como en Chilonché, así como un conjunto de incensarios de diferentes tipologías, entre los que destaca el que ostenta una efigie de la divinidad Chaahk. Su análisis y estudio reveló que se trata de ofrendas relacionadas con rituales de llamada a las lluvias, llevados a cabo en el Clásico Terminal y el Postclásico.