
El Proyecto La Blanca ha realizado excavaciones extensivas en el edificio que cierra por el Norte la Acrópolis de Chilonché (palacio 3E1), procurando rescatar y consolidar aquellas partes del edificio que estaban a punto de colapsar por completo. Gracias a ello se ha logrado descubrir y documentar las espectaculares pinturas murales del cuarto 6 de este palacio. Esta estancia había sido cuidadosamente sellada por los mayas del final del Clásico Tardío con el fin de clausurar el edificio y levantar encima otro de mayores proporciones.
Las escenas figurativas pintadas en este cuarto se extienden por los muros norte, oeste y sur. La de mayores dimensiones es la del muro oeste; en ella participan numerosos personajes, dispuestos en dos planos superpuestos, que se muestran con un gran dinamismo y agitación. Sus cuerpos están pintados de diferentes colores (negro, rojo y ocre, principalmente) y, sobre todo en los que aparecen en primer plano, lo que más llama la atención es la sensualidad y elegancia de las posturas y del lenguaje gestual de los personajes. En las escenas de los muros laterales se concede un mayor protagonismo a cada uno de los individuos representados y, de hecho, algunos de ellos están acompañados por jeroglíficos que evocan sus nombres y títulos. Entre ellos, destaca la figura de dos mujeres: Ix K’anpat Ajaw, princesa de K’anpat y la anciana, Ix Sutz o Señora Murciélago Una cenefa con jeroglíficos recorre toda la estancia, informándonos acerca de los acontecimientos reflejados en las pinturas y que tuvieron lugar a finales del siglo VIII d. C.