
A partir de la temporada de campo 2012 se introdujo en el Proyecto La Blanca el uso del escáner laser para la documentación de la arquitectura. Este nuevo instrumento digital supuso no solo un notorio avance en la rapidez de la toma de datos y en la fidelidad de los resultados, sino también la posibilidad de poder acceder a unos datos fidedignos de la situación de los edificios y objetos arquitectónicos en la fecha del escaneado.
El uso de esta nueva tecnología digital abrió, por tanto, las puertas a una nueva dimensión en la toma de datos de la realidad material y volumétrica de los objetos, así como a la obtención de modelos 3D de los edificios y elementos arquitectónicos, que, con el apoyo de la fotogrametría, se les dota asimismo de una textura superficial más próxima a la realidad. Estos sistemas permiten, además, conseguir ortofotos para componer los alzados y secciones.