PROTECCIÓN PROVISIONAL DE LA ARQUITECTURA

En muchas ocasiones, los edificios y elementos arquitectónicos excavados han perdido algunas partes importantes de su estado original, como es el caso de bóvedas o cubriciones y, en la mayoría de los casos, los recubrimientos exteriores que los defendían de las erosiones del medio ambiente. Por ello, una vez excavados presentan un estado de exposición problemático a los diferentes factores ambientales de su entorno.

Es fundamental, por tanto, diseñar y ejecutar durante el proceso de excavación diferentes construcciones provisionales que los protejan de la lluvia, del soleamiento o de la exposición a cualquier otro factor que pudiera considerarse perjudicial para su perfecta conservación.